sábado, 4 de diciembre de 2010

¿Se acabó la Magia?


El otro día discutí con un amigo sobre los personajes de Disney. Mi amigo estaba convencido de que por culpa de Walt Disney él se había hecho unas expectativas sobre la vida que luego había resultado una gran mentira. No decía que quisiera vivir en un mundo donde los objetos tuvieran vida y cada cinco minutos se cantara una canción, pero que le hubiera gustado que las cosas se hubieran parecido más a aquellas películas que veía de pequeño.

La culpa no es de Walt Disney, la culpa es nuestra, hemos crecido, hemos cogido responsabilidades, nos hemos hecho aburridos, monótonos. A estas alturas de tu vida, la ciencia y la lógica ya habrán hecho trizas la magia e ilusión de tu infancia, se acabaron los cuentos de hadas y los mundos imaginarios; se acabó eso de que el bueno siempre gana y el malo resulta humillado. Pero solo tenemos que activar esa parte del cerebro que se encarga de la magia y la ilusión, para encontrarnos a la vuelta de la esquina con un Pepito grillo, una bruja con una manzana, o un patito feo.

Sin ir más lejos, cada sábado me cruzo con tres o cuatro Pinochos que regalan mentiras a cambio de pasar la noche en la cama de alguna ingenua, muchas bellas y bestias, alguna dama con un vagabundo y demasiados Hércules pasados de gimnasio y anabolizantes. Me encanta cruzarme con Alicia que va tan hasta el culo de mierda, que realmente cree estar en el País de las Maravillas, junto con su novio, un treintañero estudiante de derecho que vive a costa de sus padres y con la edad mental de un adolescente, al que su camello le da unos polvos que le hacen volar… ¿no os recuerda un poco a Peter Pan? Mientras, yo, sigo pateándome la ciudad con un zapato de cristal de gustos y aficiones, esperando encontrarla a ELLA, pero topándome con pies o demasiado grandes o demasiado pequeños.

De acuerdo, son personajes imperfectos, pero esa imperfección es la que los hace humanos y reales. Justamente hoy es sábado, así que te desafío, te reto, a ver cuántos personajes consigues identificar, a cuantos Dumbos, Bambis o Blancanieves logras emparejar. Si al finalizar la noche has conseguido encontrar un buen número, ¡enhorabuena!, todavía conservas parte de esa magia que nos hacía tan especiales cuando éramos críos. Si no consigues encontrar a nadie, quizás debería empezar a tratarte de usted.

2 comentarios:

  1. Este sábado me encontre de todo un poco, pero no me fije demasiado, habrá que hacerlo el proximo. A ti sí que te encontre y ¿tú qué eres? Porque yo no me sé encasillar en un personaje.

    ResponderEliminar
  2. Depende del día, de las circunstancias. Hay días que estoy mas perdido que Nemo, otros me siento un juguete roto como en Toy Story y días en que veo las cosas como Timon y Pumba cuando cantan el Hakuna matata. No creo que te parezcas a ningún personaje en concreto, sería bastante raro, pero fijo que si lo piensas compartes con muchos de ellos características únicas.

    ResponderEliminar