martes, 23 de agosto de 2011

Quizás...


Algún día podríamos encontrarnos donde todo empieza, y volver a empezar lo que nunca terminó o terminar lo que un día empezamos, tú decides. Quizás ese día ya no sea tan cobarde, quizás me acerque y te invite a un café, quizás hablemos, y entonces quizás no me pueda resistir y te bese, un beso por sorpresa de esos que no te esperas, pero que quizás te guste, y entre tanto quizás, quizás me dé cuenta de que he vivido todo lo que tenía que vivir sin ti, y que él resto quiero vivirlo contigo. Sé qué quizás sea una estupidez, que probablemente saldrá mal, y estoy absolutamente convencido de que es un error, pero es un error que merece la pena cometer, porque quizás solo necesite un café contigo para ser absurdamente feliz, porque quizás tú seas la única locura con sentido para este demente sin remedio. Así que viaja, come, ríe, enamórate, disfruta, sé feliz, porque por mucho que las cosas cambien y vuelvan a cambiar, por muy lejos que te vayas o por mucho que pase el tiempo, para mí siempre estarás a tan solo un quizás de distancia.

Siempre tuyo, una casualidad.

martes, 2 de agosto de 2011

Norte


Escapé por laberintos entre arenas movedizas, me metí en el mar, aguanté la respiración y dejé que la sal curase mis heridas. Me zambullí muy fuerte, más fuerte que nunca antes lo había hecho, me hundí, y conmigo mis miedos, mis inseguridades, conmigo cada uno de los triunfos convertidos en fracaso por el paso del tiempo, conmigo su perfume, su recuerdo, conmigo ella.

Silencio, tan solo necesitaba eso, un mucho de silencio y un poco de tranquilidad, un poco de paz y unos sorbos de felicidad. Cerré los ojos para abrir mi mente, y entonces lo vi claro, salí a flote, solté lastre dejando atrás uno a uno cada uno de los motivos que me impedían avanzar en el fondo de aquel mar en calma, cogí el timón con todas mis fuerzas y puse rumbo norte, más norte que hoy, más frio que ayer, más diferente que nunca.