miércoles, 4 de abril de 2012

Aporreo mi teclado

Aporreo mi teclado. ¿Este parón? Tengo miedo a escribir. Tengo miedo, confusión o una mezcla de adjetivos que creía olvidados. Otra vez en ese punto, ¿o quizás no?, ¿eso se sabe?, otra vez decenas de estúpidas preguntas inundan mi cabeza y sé que la respuesta no está en ninguna enciclopedia. Podría beber, beber hasta perder el conocimiento, hasta cruzar esa línea en la que se deja de pensar y preocuparme únicamente por caminar en línea recta, o simplemente por llegar a casa, eso es fácil pero también es cobarde. Eso me lleva al principio, el principio es que soy un cobarde, un cobarde al que le gustan los caminos fáciles, los caminos de una sola dirección alumbrados por carteles gigantes y luminosos que te van indicando lo que viene después. Hoy no hay carteles, solo débiles señales y alguien con el pulgar hacía arriba buscando moverse ofreciendo a cambio de un poco de compañía. Y si me desvió, y si me retraso, y si me hago daño…

¿A dónde vas? ¿Tienes prisa? ¿Y si no?