365 días ya pasaron
de aquel día que me pediste
que te hablara , que estuviera a tu lado
tiempo aquel de miedos y letargo.
Cuatro estaciones de un diván
unas cuantas sesiones , mejor no recordar
una comida y cafés como apoyo moral
salieste adelante ,lo lograste al final.
Ahora estás arriba , vuelas sola
te has subido a la cresta de la ola
yo me encuentro en el vagón de cola
indeciso entre tirarme en marcha
o sucumbir a solas.
Hemos pasado algunas noches juntos
no me desvelaba dormir abrazado
al lucero del alba
pero hoy cuando aterrizas en mi almohada
me recuerdo que fueron momentos absurdos.
Y tengo envidia , ¿para que negarlo?
envidia de no haber sido el deseado
de no poder estar siempre a tu lado ,
de ser tan solo aquel guardián olvidado.
Es por algo que cuando nos encontramos
parecemos dos extraños que apenas se conocen
tratamos de evitarnos y esquivarnos
y sino , te vas no sabes donde.
En el tintero hemos dejado cientos de planes por hacer
lugares de ensueño a los que volver
incendios en el asfalto que provocar
canciones con mensaje que no querrán significar
libros de mesita que compartir
en definitiva , estados que no volveremos a sentir.
Y sin decir nada el silencio dice todo
la culpa no es tuya , sino de la inseguridad de los fósforos
la culpa no es mía , sino de unos sueños que ya nacieron rotos
la culpa no es culpa , sino un virus contagioso.
p.d: 18-11-2009 dame conversacion
por favor.
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