lunes, 23 de mayo de 2011

Economía


En las gráficas pude ver que mi demanda superaba tu oferta, así que por un tiempo me encerré en la biblioteca desarrollando un ambicioso plan de marketing. Quería descubrir la elasticidad de tu cuerpo, la indiferencia de tus curvas, maximizar tu beneficio, encontrar tu punto muerto. Después de dejar algo de propaganda en tu móvil, me preparaste un presupuesto lleno de cuentas pendientes en tu haber cargadas a mi deber, así que compré todas y cada una de tus acciones para disfrutar en privado de tu alta rentabilidad. Amorticé día a día tu compañia, investigué la longitud de cada una de mis caricias, y encontré en ti el óptimo para ser feliz. Al final, se nos acabó el crédito, perdimos la imaginación y nos olvidamos de como soñar, nos olvidamos que aquello era más complicado que la economía y que las formulas las teníamos que inventar, nos olvidamos tan fuerte que al final sonó Crack, nos olvidamos tan fuerte que al principio le llegó su final.

Hoy Hacienda me ha llamado y me ha informado que el tiempo contigo ha desgravado, así que me devuelven todo lo vivido junto a tí en forma de recuerdos para que pueda disfrutarte poco a poco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario