Supongamos que ya has vivido lo suficiente, que ya has
robado un beso, y que has perdido unos cuantos, que has querido, sido querida e
irremediablemente también te ha tocado dejar de querer. Supongamos que es así,
que ya has descubierto que lo mucho cansa y que lo poco engancha, que a veces
sienta mejor una cerveza que una aspirina, y que por mucho que nos empeñemos en
odiar los lunes, son los únicos que consiguen que los viernes valgan la pena. A
estas alturas, si de verdad has vivido lo suficiente ya sabrás que lo estúpido a
veces es lo más inteligente, y que por mucho que te esfuerces, no podrás evitar
días en los que preferirías no haberte levantado de la cama, pero tendrás que hacerlo y sonreír, o cabrearte, gritar, y romper cosas, tendrás que hacer algo, porque si
no, no estarías viviendo lo suficiente.
Yo no he vivido lo suficiente, ni una ínfima parte de lo que
se consideraría suficiente, la verdad es que no sé cuándo será lo suficiente,
pero sí que creo que estaré cerca cuando haya respondido a una pregunta, así
que dime, si de verdad has vivido lo suficiente…¿Sabes ya como ser feliz?